Finalizando con la última entrega de la Trilogía Original de las Fundaciones de Issac Asimov, observamos una lectura muy similar a la de su antecesora Fundación E Imperio. Formada por dos cuentos largos que están cargados de misterio, suspenso e intriga. Mucha Intriga.
Los dos cuentos tienen algo en común: la Búsqueda de la Segunda Fundación. El propósito de llegar a descubrir el paradero de la legendaria Segunda Fundación, así como localizar a sus integrantes, los cuales son científicos avanzados en la ciencia Mental, es el motor principal de los protagonistas.
En la primera parte vemos como El Mulo ha cesado sus conquistas y la ampliación de su Imperio (Unión de Mundos) para dedicar su atención en la búsqueda de esta Segunda Fundación, para lo cual se vale del converso General Han Pritcher, un antiguo enemigo. Sin embargo dicha búsqueda será la causante de su propia caída.
La segunda parte narra las peripecias de un grupo de científicos neurólogos de Terminus empecinados también en encontrar la ubicación de la Segunda Fundación, sin embargo todo se complica cuando entre en escena la hija de uno de ellos y se vea envuelta en la exploración.
La presencia de la Segunda Fundación se muestra en estas dos partes de manera soterrada, ya que el fin de estos es hacer llegar a cabo una serie de acciones para arreglar el Plan Seldon (tras la irrupción del mutante El Mulo), lo cual no se puede llegar a realizar si la Primera Fundación descubre su existencia y la localización de los suyos.
Como conclusión diremos que es una trilogía fantástica, atemporal, a veces de ciencia ficción, a veces de suspenso, pero que no te suelta en ningún momento. Esperemos que sus secuelas y sus precuelas sigan la misma línea.
“Un circulo no tiene fin”
